martes, 3 de enero de 2012

9 de mayo de 2010

Pena y tristeza siento;
ya no estás aquí...
y es que todo pasa tan lento
que cada segundo se convierte
en mil eternidades sin ti.
Mis ojos lacrimosos
no paran de buscarte,
veo sombras,dibujos borrosos;
tu cara busco siempre,
pero no consigo encontrarte.
Pensaba que te sentía
y sabría dónde estabas,
pero acabó llegando el día;
supe que me equivoqué
y tú ya no me esperabas.
Mi mundo murió con tu ida
y mi aliento se marchitó;
perdí aquello a lo que llaman vida,
se abrió mi caja de Pandora,
y el dolor de dentro resucitó.
Sangrando magma ardiente
se mantiene mi corazón,
está destrozado y solo siente,
con su demorado pálpito,
el dolor de perder la razón.
Tormentas en cadena
resuenan dentro mía,
si el dolor es una condena
tendré que aguantarlo
esperando que se acabe algún día.
Me arrastro prisionera
de cadenas de dolor;
perdí la esperanza entera
y ahora echo de menos
cuando me abrazabas dándome calor.
Es un final trágico;
el eslavon que nos unía se perdió
todo dejó de ser mágico
y por más que me lo expliquen
no puedo aceptar lo que ocurrió.


   Lidón Prades Yerves

No hay comentarios:

Publicar un comentario