martes, 3 de enero de 2012

19 de diciembre de 2010

¿ Por qué me llena de esperanzas
lo que ellos digan
si sé que no me perteneces?
No me engaña nadie:
en mi primavera
tu flor ya no florece.
Explícame cómo has podido
hacer que este corazón
se contrajera y relajara
a la par de tus latidos.
Y ahora siento que tanto he sentido
que el amor que para ti guardaba
ha agotado su contenido.
No me gusta mi actitud cambiante;
quizás me vuelva a enamorar,
pero si hay algo que he aprendido
es que lo tengo que afrontar.
Creo y quiero creer
que no me estoy desviando del camino;
no por abrir un poco el baúl
donde guardo mis ideas
estoy traicionando a mi destino.
Me apena que esto acabe,
que por ti mucho he sentido,
pero mi corazón ya no arde
con un fuego tan encendido.
Perdóname por no haberlo confesado,
quizá tendría que habértelo dicho,
pero mi miedo a pasarlo mal
a mis impulsos ha vencido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario