martes, 20 de octubre de 2015

15 de marzo de 2015

Solía escribirte mis poemas,
leerlos te hacía disfrutar
recordarlo ahora es mi condena
¿por qué no me vuelves a mirar?
Mi corazón late fraticida;
a ti te lo quise regalar...
y aunque me has dejado malherida,
por más que el silencio me torture,
con que una vez me lo pidieras
hoy te volvería a perdonar.

Lidón Prades Yerves

22 de marzo de 2015

No se me olvida
cómo me miras
cuando tus ojos
en mis pupilas
penetran sinceros;
son dos espejos
hay golondrinas
en su reflejo.

Lidón Prades Yerves

jueves, 8 de enero de 2015

7 de enero de 2015

 Río Guadiana y alcazaba musulmana, Mérida



Atravieso una tierra que sólo habitan ovejas asustadas escapando del sonido próximo de un tren y aves a las que, en medio del vuelo, descubro no haber visto nunca.

Al Guadiana sólo lo rodea la niebla, que dota de un aura misteriosa a las siluetas de árboles y ramas en ella envueltos. Su densidad se encarna en una infinita lucha contra la luz, cuyos escasos rayos victoriosos bautizan a las encinas a medida que van penetrando, no sin suerte, a partir del mediodía. Jamás vi semejante batalla.

Ahora entiendo el miedo trivial del campesino en la penumbra, cuando entre la bruma vislumbra una deforme sombra errante que lo ahuyenta con gritos desgarradores de silencio y de nada.

Conforme avanzo, descubro cómo el agua se va apoderando de la tierra. Tal vez estas vías también serán arrebatadas algún día.



Lidón Prades Yerves

miércoles, 20 de noviembre de 2013

19 de novembre de 2013


He pasado esta noche caminando
sobre un puente blanco y amarillo
y estaba cada instante iluminado
por un sueño de la luna con su brillo.

Rozando la baranda fui buscando
las huellas de tus pasos como un hito,
sonámbula me fueron arrastrando
guiándome a un profundo laberinto.

Si el brillo de  la luna es un espejo
quien a ninguna parte me condujo 
fue el tenue resplandor de tu reflejo;

no me importa ser víctima de embrujos
ni ir a aquel lugar llamado Lejos 
si al final dan mis pasos con los tuyos.


Lidón Prades Yerves                

martes, 24 de septiembre de 2013

24 de septiembre de 2013

No hay sendero transitable,
ni una meta, ni un destino,
como ya dijeron antes:
caminante, no hay camino.

Paso a paso y nunca avanzas
si persigues un designio,
sólo apóyate en tu vara
ignorante peregrino.

A tu marcha el horizonte
precipita al infinito;
no te paras, caminante,
que te mueves de tu sitio.

Sigues algo inalcanzable,
aun sin ver adónde ha ido;
no andas ciego, caminante,
sólo es que no hay camino.


Lidón Prades Yerves



miércoles, 17 de abril de 2013

17 de abril de 2013

Dicen que siempre se van los mejores,
que quede entre tú y yo, flor de trece hojas.
Tus pétalos, pequeñas plumas rojas,
efímeras de desvanecen...mueres.

Aunque nunca llegué a saber quién eres
me atormentan siniestras paradojas.
Cuando me toque, espero que me acojas
y compartas conmigo tus dolores.

Al temor de tu vida ya no temo;
descansas en tu nueva, oscura cuna
y en mis sueños asciendes como el humo.

No temas al olvido, flor temprana:
te reconoceré en el crisantemo
bañado por rocío en la mañana.


Lidón Prades Yerves

sábado, 6 de abril de 2013

6 d'abril de 2013

Ruge y pasa con fervor el viento
a través de estrechas galerías
mientras precipita gotas frías
el árbol que apunta al firmamento.

De la luz el cuerpo amarillento
se escinde en brillantes fantasías
de azul, verde y rojo con estrías
que palpitan siendo movimiento.

¿Podrá durar la calma un milenio?
No tendría que haber preguntado,
pues vino a responderme el demonio:

aunque hoy el día es soleado
las gotas que caen son testimonio
de una tempestad que fue pasado.