sábado, 7 de julio de 2012

2009, Verano

Es una carga de años
y el peso del hablar
lo que me hace daño
y no me deja descansar.

El dolor físico es terrible,
aunque se puede sanar;
pero el dolor de un alma triste
ni se puede comparar.

Tengo miedo, tengo dudas
¿por dónde he de continuar?
En este camino sin ayudas
temo demasiado arriesgar.

Si te equivocas, en ocasiones
puedes retroceder,
pero escasas son las opciones
si todo lo acabas de perder.

Quizás no has perdido nada,
pero tal vez necesitas algo que ganar
para encontrar un sentido a tu alma
que te indique hacia dónde caminar.


Lidón Prades Yerves

No hay comentarios:

Publicar un comentario