martes, 3 de enero de 2012

29 de noviembre de 2011

Cuando miro a mi reflejo,
apoyada en sus bordes, te palpo;
lloro porque no te veo,
pero aún así te amo.
Y cuando mi sombra observo,
junto a mi creo ver otros pasos;
sin esperanza rastreo,
pero aún así te amo.
En el agua me he disuelto,
y creo que tu voz he escuchado;
con burbujas se ha deshecho,
pero aún así te amo.
En la niebla, oscureciendo,
tus labios creo haber encontrado;
más se alejan si me acerco,
pero aún así te amo.
Navegando en un velero,
el mar tu sonrisa se ha llevado;
la espuma no la ha devuelto,
pero aún así te amo.
En el bosque, en su seno,
nace tu luz tras un relámpago;
es bello, mas efímero,
pero aún así te amo.
Si en la noche no me duermo,
hilos de seda rozan mis manos;
sé que no son tus cabellos,
pero aún así te amo.
Si te busco no te encuentro,
pues sólo en mis sueños te has mostrado;
triste final para un cuento...
Pero aún así te amo.                                                                                         
                                                                                                                                 Lidón Prades Yerves

29 de noviembre de 2011

Sólo soy víctima de un espejismo
que a lo largo de un desierto me atormenta;
quiero que alguien me diga ser tú mismo,
pero no quiero a nadie hacer que mienta.




   Lidón Prades Yerves

29 de junio de 2011

Tenue brisa que me acompaña
y las lágrimas entraña,
dulce susurro del cielo
que recordaré con anhelo,
pequeña estrella que se asoma
en mi noche de Roma.
Tras el techo te he observado
con la llama en el pecho
de un amor no encontrado.
Donde sea que mire te veo,
más brillante o apagada
y todo cuanto deseo
te lo dirá mi mirada.
No dejes de seguirme,
mantenme iluminada...
pues sé que si existes eres
como mi ángel de la guarda.




Roma.


   Lidón Prades Yerves

10 de abril de 2011

Si un día te encuentras solo
y crees que oyes una voz
que pronuncia en dulce tono
palabras que hablan de amor,
ten en cuenta que me escondo
entre las sombras y te llamo,
que no hay nadie en el mundo
que te quiera como yo.
Si lágrimas se deslizan
por tus dos suaves mejillas
y crees que se paralizan
de manera repentina
y una mano más bien fría
sentir crees que te acaricia,
a nadie des la noticia,
que soy yo quien te anima.
Si crees que al ir a dormir
una mirada hay fija en ti
y que empiezas a sentir
algún corazón latir,
no vayas a querer huir;
pues en tu pecho de marfil
me encontrarás tumbada a mi
intentando descubrir
una llave para abrir.


   Lidón Prades Yerves

15 de marzo de 2011

¿Qué tienen sus ojos
que cuando algo miran
ni del sol los rayos
tanto lo iluminan?
Dos piezas del cielo
le han sido cedidas:
pues lo sé y lo siento
por la forma en que mira.
Mira al horizonte
mientras lo acaricia
mirando hacia el frente
con su clara vista.
Si desaparece
de pronto la luz
será porque cierne
el iris azul.
No deje que se nuble
ni que caiga lluvia
de esa blanca nube
que al iris acaricia.
Que no cierre los ojos,
que no traiga la noche,
que los mantenga abiertos,
que al día los muestre.


   Lidón Prades Yerves

10 de enero de 2011

Perdida en las lágrimas de un sueño
por un mar de angustia navegaba,
pero tus ojos, al igual que un faro
hacia algún camino me guiaban.
No sé adónde me llevan:
como si fuera ciega los sigo
sin saber cuantas millas me faltan
o si al seguirlos daré contigo.
Es que son como los fuegos fatuos
que a quien los sigue intentan perder;
yo cansada y con aliento falto
sin ellos cerca no puedo ver.
Si es verdad que me llevan contigo
no los voy a dejar de seguir,
pues se han convertido en mi destino
y sin su luz no puedo vivir.


   Lidón Prades Yerves

19 de diciembre de 2010

¿ Por qué me llena de esperanzas
lo que ellos digan
si sé que no me perteneces?
No me engaña nadie:
en mi primavera
tu flor ya no florece.
Explícame cómo has podido
hacer que este corazón
se contrajera y relajara
a la par de tus latidos.
Y ahora siento que tanto he sentido
que el amor que para ti guardaba
ha agotado su contenido.
No me gusta mi actitud cambiante;
quizás me vuelva a enamorar,
pero si hay algo que he aprendido
es que lo tengo que afrontar.
Creo y quiero creer
que no me estoy desviando del camino;
no por abrir un poco el baúl
donde guardo mis ideas
estoy traicionando a mi destino.
Me apena que esto acabe,
que por ti mucho he sentido,
pero mi corazón ya no arde
con un fuego tan encendido.
Perdóname por no haberlo confesado,
quizá tendría que habértelo dicho,
pero mi miedo a pasarlo mal
a mis impulsos ha vencido.

16 de diciembre de 2010

Sé que te conozco, aunque aun no estás conmigo.
Te espero aquí en mi silla mientras pienso en mil cosas más, 
pero, dime, ¿he de ir a buscarte o tú vendrás?
Hace tiempo que he soñado con poder estar contigo;
te busco por todas partes, pero solo a una sombra sigo.
¿Eres quizás un reflejo?¿Quizás una extensión de mi?
Me da igual lo que piensen,
iré al lugar que esté más lejos, iré al último confín.
Quizás hoy estés leyendo esto, quizás hoy seas un amigo,
pero si eres el indicado, por favor, ven, dame un aviso.




   Lidón Prades Yerves

29 de septiembre de 2010

Dulce luz de Luna
en todas mis noches te hayas,
brilla como ninguna,
vaya por donde vaya.
Rayo de luz de Luna,
que me alumbras también esta noche,
quédate conmigo, seamos una;
que el Sol se aguante y reproche.
Pequeño haz de esperanza
en mis más tenebrosas tormentas,
también objeto de mi alabanza,
pues mi temor tú alientas.
Con tu reflejo en el mar
mis pesadillas dispersas,
mi miedo vienes a calmar
y del espejismo me despiertas.
Al marinero guiaste
hasta el faro luminoso,
al niño alumbraste
con tu rayo hermoso.
Astro divino de blanco perfecto,
tus cráteres un rostro guardan
escondido detrás un secreto
que muchos aquí aguardan.

   Lidón Prades Yerves

24 de agosto de 2010

Si amarte es mi pecado y dejarte mi redención,
que se eche el mundo a un lado porque sin ti no tengo salvación.
No me importa la condena; que mi alma no vaya al cielo,
me da igual si tu mirada quema, yo solo quiero acariciar tu pelo.
Que se oponga el mundo entero, que mi cuerpo se desangre,
yo solo sé que te quiero, y de mi no pienso alejarte.
Nunca dejes de pronunciar mi nombre, por favor,
no diga que ame a otro hombre, que solo quiero tu amor.

   Lidón Prades Yerves

28 de julio de 2010

Una dulce mirada, que consigue llenarme de ternura, que me hace sentirme más persona y en ocasiones me hace realizar una locura.
Un susurro tranquilizante junto a mi cuello, que aturde mis sentidos como una melodía para dormir a los niños.
Dime por qué haces esto conmigo, mi dulce y melosa condena, ¿por qué eres como un veneno que al rozar mi carne quema?
No sabes el tiempo que te he estado esperando, las veces que he rezado por ti, y no solo eso, pues he empezado a creer en los milagros; el milagro de que ahora estés junto a mi.


   Lidón Prades Yerves

22 de julio de 2010

Amor; dolor y a la vez alegría,
es aliento,ánimo y valor,
es la luz que alumbra noche y día
y la melodía que cura mi dolor.
Un arma de doble filo,
un término binomio,
que me hace soñar de día
y padecer noches de insomnio.
Una dulce amargura
que se desata con tu olor,
que me ata a tu figura
y me hace ver todo de otro color.
Amor es tiempo en que te espero
tan desesperada por rozar tu piel,
es el sueño que sueño entero
pensando en tus ojos color miel.
Es un llanto, una condena
que me aleja de la razón,
que en ocasiones es pena,
y en ocasiones el remedio de mi corazón.
Una palabra que me llena,
un arma que me proteje,
una llama que me quema
y que de ti no deja que me aleje.
Es un suspiro que me levanta,
una medicina que me mejora,
la fuerza que mi mal espanta
y el sentimiento que mi corazón añora.


   Lidón Prades Yerves

9 de mayo de 2010

Pena y tristeza siento;
ya no estás aquí...
y es que todo pasa tan lento
que cada segundo se convierte
en mil eternidades sin ti.
Mis ojos lacrimosos
no paran de buscarte,
veo sombras,dibujos borrosos;
tu cara busco siempre,
pero no consigo encontrarte.
Pensaba que te sentía
y sabría dónde estabas,
pero acabó llegando el día;
supe que me equivoqué
y tú ya no me esperabas.
Mi mundo murió con tu ida
y mi aliento se marchitó;
perdí aquello a lo que llaman vida,
se abrió mi caja de Pandora,
y el dolor de dentro resucitó.
Sangrando magma ardiente
se mantiene mi corazón,
está destrozado y solo siente,
con su demorado pálpito,
el dolor de perder la razón.
Tormentas en cadena
resuenan dentro mía,
si el dolor es una condena
tendré que aguantarlo
esperando que se acabe algún día.
Me arrastro prisionera
de cadenas de dolor;
perdí la esperanza entera
y ahora echo de menos
cuando me abrazabas dándome calor.
Es un final trágico;
el eslavon que nos unía se perdió
todo dejó de ser mágico
y por más que me lo expliquen
no puedo aceptar lo que ocurrió.


   Lidón Prades Yerves

lunes, 2 de enero de 2012

22 de noviembre de 2010

Fue bajo la luna llena que iluminaba sus profundos ojos verdes, en la oscura y fría puerta del portal, cuando, dispuestos a despedirnos el uno del otro, me aproximé a besar sus dos mejillas morenas con mis tímidos y temblorosos labios, cortados por el frío.


Una vez besé ambas mejillas, retrocedí un paso, pero no pude evitar quedarme mirándole. Aun menos pude evitar la tentación de pedirle un abrazo que me permitiera volver a entrar en contacto con su agradable calidez.
Cuando  entrelacé mis brazos alrededor suyo...no sé qué fue aquello.
Me dio un vuelco el corazón, por no decir el cuerpo entero, cuando me pareció sentir el abrazo más intenso que me había dado nunca.


Me sentí tan extraña y afortunada al mismo tiempo cuando sentí sus brazos estrechados en mi, que pensé que la intensidad de ese abrazo fue solo cosa mía.
Tal vez fuera así. Pero no me importa. El mero recuerdo de su pecho contra el mío, corazones al unísono, el recuerdo de de ese instante de placer profundo e infinito para mí, me basta para hoy pasarme el día soñando despierta.


   Lidón Prades Yerves

2 de septiembre de 2010

¿Cree acaso el destino que él es un capricho más?


Si es así, está el mundo entero equivocado,pensará que es mentira, pero a nadie como a él he amado.¿Tan poco le merezco? Oh,Señor, absuelve mis pecados, te lo ruego, y deja mi alma de lado si es el precio que tengo que pagar por él. En mi cabeza nace un tormenta escalofriante, pensando si le merezco o no, y si vale la pena luchar por este amor. Y es que tantas veces me he querido rendir, he querido dejar este sentimiento de lado, he querido dejar de sufrir...Pero nada se compara a su presencia,a poder escuchar su voz,despidiéndose sabiendo que voy a volver a verle mañana, o quizás pasado.


Que me llamen tonta, pero mis impulsos me harían lanzarme a cualquier abismo por él.


   Lidón Prades Yerves

Una tarde de otoño

Fue aquella tarde cuando, aun sabiendo que ya le amaba, me enamoré aun más de su sonrisa.
Acabábamos de entrar en otoño, y ya empezaba a anochecer antes y a refrescar pronto, de manera que antes de salir de mi casa cogí mi chaqueta y me fui corriendo para hacer que los diez minutos de camino que me separaban del punto de quedada se redujeran a la mitad. 

Como siempre, por el camino me despeiné, y mi pañuelo se descolocó. Cuando llegué, no recuero bien si él estaba allí o no, pero eso no me importaba, solo sé que acabó llegando en un momento u otro, y que nos pudimos encontrar. Aunque íbamos acompañados de dos o tres personas más, para mí él era lo único a lo que podía prestar atención, era el único a cuyo lado quería caminar. 
Al ser pocos, no sabíamos qué hacer, de modo que estuvimos un rato parados en medio de la acera para ver si se nos ocurría algo.

 Sin saber ni cuándo ni por qué, decidimos ir a dar una vuelta por el centro comercial. Por la carretera, por la acera...fuéramos por donde fuéramos, solo podía prestarle atención a él.
No recuerdo exactamente qué hicimos allí (en el centro comercial) supongo que dar vueltas y mirar algunas tiendas; tampoco sé cuanto tiempo estuvimos allí.

Ocurrió mientras estábamos en una tienda, separados, yo con una chica y él por otra parte. Yo, para variar, lo miraba embobada, y supongo que aquella chica siguió mi mirada y lo vio; me habló de él. Ella no lo conocía mucho. Me dijo que él tenía un pelo bonito.Cómo no, yo pensaba lo mismo, aunque no solo de su pelo, sino de todo su ser. Él se dio cuenta que lo mirábamos y hablábamos de él. Nos preguntó, con una sonrisa pícara, qué era lo que hacíamos. Le respondimos sinceramente, nos fijábamos en su pelo: nos gustaba.
 Fue en ese instante. Él no esperaba esa respuesta, y yo no esperaba su reacción. Sus labios se ensancharon, sus dientes se dieron a ver, sus ojos parecieron iluminarse. Agachó su cabeza, quizás al sentirse algo ruborizado.Qué sonrisa la suya; qué impresión la mía..

Creo que nunca había visto unja sonrisa tan bonita, tan humilde, tan... tan sincera. Realmente no sé cómo describirla, creo que no existen palabras para hacerlo.
Fue demasiado para mí, he llegado a cuestionarme si realmente ocurrió así, porque una sonrisa como esa no puede ser de la Tierra. Quizás fue un rayo de luz del cielo, quizás un espejismo...no lo sé. Lo único que sé es que me deslumbró, que su luz me aturdió y que, desde que la vi, quedé afectada por su intensidad. Me marcó, dejó una marca profunda en lo más profundo de mi ser. Tal vez que nunca vuelva a ver una sonrisa así, pero sé que esa nunca, nunca podré olvidarla.




Algún día del octubre de 2010, Lidón Prades Yerves

Calurosa bienvenida

Bueno, después de mucho tiempo pensándomelo, he decidido crear un blog por fin, y resumiendo, esto es poco de lo mucho que tengo que decir.


A mi, esto de las redes sociales no es lo que mejor se me da, pero pensando y pensando, tener un blog no está nada mal. Primero, porque no necesita un cuidado especial ni que entre todos los días para mirarlo (o eso creo jajaja), y segundo porque creo que es muy útil.


Pero no es que sea sólo útil para mi, sino que es útil para todos aquellos que estén interesados en lo que escribo (si es que hay alguien interesado, claro).
Porque lo que yo busco en este blog es difundir mis poesías y otros escritos que me gusta hacer; difundir sentimientos que probablemente muchos de vosotros habréis sentido, al igual que yo, en algún momento, y que las circunstancias me han dado la capacidad de poderlo expresar de mejor o peor manera. 


Los que compartan el amor por la escritura sabrán a que me refiero si hablo de la dificultad para crear un poema. Pero también entenderán la necesidad, el vicio, las ganas de coger un boli y un papel y dar a luz a tantas ideas moldeadas en forma de palabras. 



Para ser sincera, me gustaría escribir un libro, una recopilación, pero es un plan que guardo para un futuro (a ser posible no muy lejano), primero y principal porque no creo tener suficiente material, talento ni experiencia aún; segundo porque soy muy vaga jajaja


Mi conclusión:


Si el mundo es aquello que nos permite designar el lenguaje, designemos con belleza, creemos un mundo bello.


¡Un beso!


   Lidón Prades Yerves